Visitas teatralizadas recrearán las aventuras, intrigas, negocios y legado de un personaje irrepetible.
“Si Horacio Echevarrieta hubiese nacido en Pittsburgh probablemente asociaríamos su figura con la de algún conocido actor de Hollywood como protagonista de una película basada en una vida extraordinaria (…) llama la atención que un personaje que con la debida cautela bien pudiera ser comparado con los Howard Hughes o Randolph Hearst que inspiraron a Orson Welles en Ciudadano Kane, sea tan poco conocido entre nosotros y disfrute hoy de una absoluta falta de reconocimiento”.
Juan Ignacio Vidarte, director General del Museo Guggenheim de Bilbao y prologista del libro “Las 150 vidas de Horacio Echevarrieta”.
Horacio Echevarrieta nació en Bilbao en 1870, pero hizo de Punta Begoña su espacio vital y base de una trayectoria extraordinaria. Ha sido considerado como el empresario más importante de la historia en el Estado, y uno de los más importantes de Europa.Generó empresas como Iberdrola, Iberia, Cementos Portland, astilleros, importantes navieras, negocios mineros o prospecciones petrolíferas.
Diputado republicano-socialista durante varias legislaturas, su defensa del Concierto Económico le valió el homenaje de las diputaciones de Bizkaia, Gipuzkoa y Álava. También es hijo adoptivo de Cádiz, “por el hambre que quitó en aquellas tierras”.
Urbanizó la Gran Vía de Madrid, parte del Ensanche de Bilbao, construyó la línea 2 del Metro de Barcelona y promovió el Transbordador del Niágara. Fue propietario de medios de comunicación como El Liberal y pionero en la llegada de la radio a España (Unión Radio-Cadena Ser).
Llevó a cabo acciones humanitarias como el rescate de los prisioneros de la Guerra de África.
El Rey Alfonso XIII le ofreció por ello el título de Marqués del Rescate, pero lo rechazó por su condición republicana. Era conocido como “el empresario esquirol” por su compromiso con las condiciones de vida de los mineros. Pasó grandes riesgos durante la guerra civil, al proteger a perseguidos de ambos bandos.
Mecenas de artistas, arquitectos, ingenieros, pensadores, tuvo una de las principales colecciones de arte de España. Ganó regatas de prestigio mundial y fue miembro del COI. Se vio inmerso en intrigas a nivel estatal e internacional. Fue detenido por su implicación en la revolución minera de Asturias.
Sus vínculos con el Almirante alemán Canaris, conocido por atentar contra Hitler, tuvieron relevancia estratégica mundial, y posiblemente ayudaron a evitar la entrada de España en la Segunda Guerra Mundial.
Su apuesta por desarrollar el submarino más avanzado del mundo, y la traición tanto del Rey como del Gobierno de Azaña, le sumieron en una gran crisis económica. Sus asesores y amigos le instaban a deshacerse de proyecto de submarino para salvar empresas y sociedades, pero él hizo lo contrario.
En el peor momento de sus crisis dejó escrito su legado, “Me podré desprender de cualquier propiedad, menos de Punta Begoña”. Desde Punta Begoña diseñó aquel gigantesco emporio, con logros que han llegado hasta nuestros días. Desde allí, a diario, veía llegar sus barcos hasta el pie de sus minas y salir hacia el mundo.
Con la llegada de la guerra, las tropas fascistas se lo incautaron, llegando a instalar el cuartel italiano en el que se negoció el Pacto de Santoña. Años más tarde le fue restituido, pero cuentan que nunca quiso volver a pisarlo.
Su alma quedó en Punta Begoña, y ahora, “in situ” nos va a revelar estas y otras historias de una vida extraordinaria, mostrándonos sus lugares y secretos.
Será cada tercer domingo de mes, hasta final de año. El horario durante los meses de julio y agosto será a las 18.30.
El precio de las entradas, 3 euros por persona.
Y toda la información sobre esta visita teatralizada, las rutas histórico-paisajísticas, visitas generales y resto de actividades puede encontrase en puntabegonagetxo.eus.
“Muy pocos saben quién fue Horacio Echevarrieta, un hombre que a lo largo de este lamentable periodo de decadencia y desgobierno impulsó la regeneración del país en muchos campos y estuvo presente cuando España hizo algo que mereciera el aprecio internacional”.
Eduardo Mendoza., escritor y prologuista del Libro “Las 150 vidas de Horacio Echevarrieta”.