La cueva del Flysch

El espacio tal vez más sugerente del conjunto de Punta Begoña se sitúa bajo su salón de representación. Esta cavidad subterránea aúna lo artificial y lo natural, arquitectura y geología.

Desde la pasarela habilitada para permitir el acceso y la circulación, dos eras geológicas se presentan en los 27 metros del frente del acantilado que domina la sala. Una «cuarta pared rocosa» protegida por el monumento de hormigón armado, que aquí demuestra el ingenio de quienes lo construyeron hace un siglo para sacar la máxima rentabilidad a cada espacio.

La nueva iluminación refuerza una teatralidad inherente que es aprovechada por las exposiciones y actividades que se suceden en estos 130 metros cuadrados frente al flysch desde su descubrimiento en 2017.