En mayo nos acercamos a uno de los elementos decorativos más significativos y conocidos de Punta Begoña: las cerámicas que cubren las galerías. Del 4 al 30 de mayo se puede conocer su procedencia, su composición y decoraciones, dentro de las visitas guiadas que organizamos para conocer este lugar.
Y es que este año estrenamos un nuevo formato: al recorrido guiado le hemos sumado exposiciones diferentes todos los meses para trasladar los avances del proyecto. Queremos mostrar las investigaciones que estamos realizando desde UPV/EHU mediante elementos expositivos dinámicos y divulgativos que cambiarán todos los meses y que nos permiten trasladar de manera más visual y atractiva los resultados de nuestros trabajos. En abril fue el turno del acantilado tipo flysch sobre el que se construyeron las galerías; en mayo vamos a poder saber más sobre las llamativas cerámicas que las adornan.
Esta segunda exposición en Punta Begoña también explica el proceso de producción de las cerámicas, para entender cuáles son las dos caras que tiene todo azulejo, y se detiene en las técnicas empleadas para su análisis (difracción de rayos X, espectroscopia Raman, etc.) y los datos que de cada una de ellas se obtienen.
¿De dónde proceden las cerámicas de Punta Begoña?
La composición química de las pastas es el equivalente a la huella dactilar de las cerámicas: en cada zona geológica hay pastas con composiciones diferentes y autóctonas. Por ello, si analizamos su composición, podremos establecer la procedencia de las cerámicas. En el caso de Punta Begoña, se han analizado más de 100 fragmentos a través de Espectrometría de Masas con Plasma Acoplado Inductivamente (ICP-MS).
Para saber de dónde provienen las cerámicas de Punta Begoña, hemos comparado los resultados de nuestros análisis químicos con los provenientes de las principales producciones conocidas de la Península Ibérica, como la de Sevilla, Talavera o Barcelona, y hemos descubierto que se produjeron en Sevilla.
¿Cómo se produce la cerámica? ¿De qué está compuesta?
La cerámica es un material cuyo componente principal es la arcilla, además de agua y algunos aditivos. De hecho, podría decirse que la cerámica es el primer material sintético de la historia. Hace más de 10.000 años se descubrió que a través de la arcilla se conseguía un material moldeable que al calentarse se endurecía. Pero no sólo es el producto más antiguo. También es el que más se ha utilizado durante la historia: su uso se remonta desde sus inicios rudimentarios hasta hoy día, que se emplea incluso en la impresión 3D.
A través de la tecnología de difracción de rayos X podemos realizar lo que se conoce como ingeniería inversa, que en este caso consiste en descubrir cómo se ha elaborado el producto sin conocer la receta ni las instrucciones. Así es posible averiguar los tipos de arcillas que se han utilizado y detectar su temperatura de cocción, ya que según el calor alcanzado los compuestos se van transformando en otros distintos a los originales. En el caso de las cerámicas de Punta Begoña, hemos analizado más de 100 muestras de la pasta cerámica y hemos descubierto que se utilizaron dos grupos principales de arcilla en su elaboración. También hemos identificado en ellas mulita (compuesto de los azulejos), lo que indica que se emplearon temperaturas que ascienden hasta 1.100 ºC, ya que este mineral no se forma si no ha llegado a esa cota.
La difracción de rayos X también permite observar las consecuencias de las afecciones medioambientales. La cercanía del mar afecta a las cerámicas de las galerías, y esto se hace patente a través de los cristales de halita identificados en las pastas. La halita (NaCl) es una sal que proviene de los aerosoles marinos, arrastrada por el viento y se deposita sobre los diferentes elementos de azulejería, alterando las cerámicas.
Motivos nazaríes
Sin duda, parte de la singularidad de las Galerías Punta Begoña se debe al revestimiento cerámico que viste el edificio. Estos elementos de azulejería reflejan el alto nivel adquisitivo de su propietario, Horacio Echevarrieta, y no es casualidad que se encuentren en lugares de importancia en la época, como el Café Iruña en Bilbao. Se trata de un estilo decorativo basado en motivos nazaríes que tiene como referente la Alhambra de Granada. Los paneles cerámicos decorativos visten las galerías y muchos de ellos se conservan en su posición inicial: remates superiores e inferiores, cenefas o frisos inferiores y superiores.
¿Cómo están decoradas las cerámicas? ¿Cómo se han logrado sus colores?
Para saberlo las hemos analizado a través de diferentes técnicas, como la fluorescencia de rayos X, que nos permite conocer cuáles son los componentes principales de los vidriados. Así, hemos podido comprobar que la base de todos los vidriados es la arena o cuarzo, cuyo compuesto principal es el silicio. También contienen plomo, empleado principalmente como fundente (hace que la arena se funda antes), para disminuir la temperatura de cocción y así abaratar los costes de producción.
En cuanto a los colores, cada uno de ellos se ha obtenido de manera diferente:
- Blanco: se logra mezclando estaño y plomo. Esta combinación de metales tiene largo recorrido en la historia de los vidriados cerámicos. Se introdujo en la Península Ibérica durante el siglo XIII a través de los árabes.
- Azul: se ha utilizado una base de estaño a la que se ha añadido óxido de cobalto. El uso del cobalto para coloración de vidriados cerámicos se extendió en la Península en el siglo XIV, siendo pioneros de este tipo de manufactura los artesanos de Paterna y Manises (Valencia).
- Verde: se ha obtenido a través del cobre y óxidos de hierro como muestran los análisis por espectroscopía de Raman. El verde de cobre es uno de los colores más extendidos en azulejos desde la Edad Media.
- Negro: se han usado manganeso, cobalto y probablemente una mezcla con óxido de hierro, ya que este presenta un ligero aumento en composición frente a las demás muestras.
Para apuntarte a las visitas guiadas puedes hacer las reservas desde aquí o llamado al teléfono 94 491 08 00 de la Oficina de Turismo de Getxo.