El valor arqueológico de los archipiélagos de Macaronesia es incalculable y se trabaja en potenciar su salvaguarda a través de modelos aplicables en gestión y puesta en valor.
Macaronesia es un término de origen griego, que puede entenderse como islas felices o afortunadas, y que describe los archipiélagos atlánticos de Canarias, Cabo Verde, Azores y Madeira. Aunque corresponden a tres países diferentes, comparten vínculos históricos, paisajes únicos y señas de identidad propias.
El patrimonio arqueológico de estos ámbitos es de enorme valor.
En el caso de Cabo Verde, existen yacimientos caracterizados por presentar una extraordinaria estratigrafía y asociación fosilífera, sobre todo de icnofósiles. Algunos de sus yacimientos fueron visitados y estudiados por Charles Darwin en 1832 y están considerados como “único patrimonio paleontológico que albergan los archipiélagos volcánicos oceánicos”.
Entre los días 10 y 13 de diciembre de 2024 se ha desarrollado en Vitoria-Gasteiz un encuentro de profesionales que trabajan en la salvaguarda del patrimonio arqueológico de la Macaronesia, desde diversas ópticas y países.
Organizado por la UPV/EHU, contó con la participación de responsables y expertos de Cabo Verde, Gran Canaria, Universidad Complutense de Madrid, Universidad de Burdeos…
Las Jornadas se enfocaron a la presentación de experiencias desarrolladas, tanto en cuanto a investigación de restos arqueológicos y monumentos, como a gestión y puesta en valor de los mismos.
Como proceso que trabaja en la óptica integral de investigación, recuperación abierta, transferencia de conocimiento, puesta en valor y socialización, fue proyecto invitado Punta Begoña. Su directora, María Peraita, expuso las claves de sostenibilidad y valorización de un hito paisajístico a través de un proceso de recuperación integral y abierta.
El interés generado por el proyecto abre para Punta Begoña nuevas vías de colaboración internacional en los territorios de la Macaronesia, que vienen a sumarse a las desarrolladas en países como Cuba o Uruguay.